El taller sobre cuidados sexuales no reproductivos se enfoca en proporcionar información integral basada en evidencia sobre métodos de cuidado para interacciones sexuales diversas, teniendo en cuenta las diferentes combinaciones de genitalidades y prácticas.
El objetivo es que con la información clara les participantes cuenten con herramientas para decidir qué tipos de cuidados eligen tomar.
Abordaremos también los cuidados emocionales y las diferentes estrategias de cuidado para relaciones poliamorosas y promiscuas.
En este taller pensaremos de manera crítica sobre los consumos sociales, los legales, ilegales, de uso recreativo, medicinal, cotidianos y excepcionales. Vamos a conocer la lógica de la reducción de daños vs el modelo abstencionista.
Se combinará la teoría con la parte práctica de autoconocimiento para obtener herramientas a la hora de tener una vida lo más saludable posible reconociendo nuestros deseos y elecciones de forma desprejuiciada, sin estigmas y con cuidados colectivos y personales.
En este taller nos acercamos al BDSM para pensar en el sexo, en lo erótico, en las dinámicas de poder y en el apasionante mundo y poder de las fantasías. Abordaremos los principios básicos de las prácticas BDSM y los prejuicios que las rodean, recuperaremos la historia de su militancia y sus producciones teóricas para pensar en la propia sexualidad.
Se propone un espacio colectivo para pensar críticamente sobre el dispositivo amoroso y sobre la pareja y la familia, sus instituciones privilegiadas. Teniendo en cuenta el contexto neoliberal y conservador en el que nos encontramos pensaremos los cuidados como cuestión de supervivencia, así como también el ejercicio de los placeres y la amistad para vivir una vida vivible.
¿qué hacemos con los deseos en torno al amor que tenemos internalizados?, ¿cómo le damos lugar a esos deseos que nos enseñaron a desestimar?
Exploraremos aquellos lugares que podemos inventar a partir de nuestra incomodidad, a partir de la imposibilidad de habitar lo esperable. Esos mundos que por momentos aparecen como trinchera o como refugio dando lugar a nuevas formas afectivas.